Mexicanos prefieren invertir en bienes raíces
Los bienes raíces siempre son una buena manera de invertir nuestro dinero, pues con el paso del tiempo la plusvalía hace lo propio y eleva el costo de la propiedad creando ganancias inimaginables. Así pues, en América Latina los bienes raíces comprenden una buena parte de los activos de sus inversiones, llegando hasta el 27.6 por ciento de los portafolios.
La renta fija y los bienes raíces han estado peleando por el primer lugar en los portafolios de los inversionistas latinos, sin embargo siempre gana la primicia, pues es más rentable. A los bienes raíces le siguen la renta fija, las inversiones alternativas y finalmente la renta variable. La renta variable ha llegado a representar tan solo un 11.7 por ciento de las inversiones latinoamericanas, contrastando con el 32.5 por ciento que han llegado a ocupar en los portafolios de los inversionistas norteamericanos.
El último año las inversiones alternativas repuntaron de una manera notable. Las inversiones alternativas son aquellas que cuentan con mucha seguridad financiera y generalmente están relacionadas con algún fin social; son muy valoradas por los inversionistas particulares y los institucionales, sin embargo es difícil saber de ellas pues no son muy populares en la bolsa de valores ni en los fondos de inversión. Algunos ejemplos de inversiones alternativas en España son: Inversión Ética, Numismática, Arte, Materias Primas Agrícolas , Ganadería alternativa, etc.
Pero las inversiones en activo siguen siendo las favoritas, pues se ubican en un 26.6 por ciento de las carteras mundiales, así también se sabe que los inversionistas que tienen un alto patrimonio son quienes generalmente lideran el cambio de rumbos, favoreciendo el crecimiento de la riqueza a cosa del deterioro de su preservación.
Se cree gracias al estudio de asignación de inversiones, que en 2014 la tendencia iba menos enfocada a la preservación de la riqueza; esto no quiere decir que el dinero pierda su valor, pues el efectivo siguió siendo el elemento con mayor peso en las poblaciones con elevada riqueza neta. La reducción de actividad de efectivo se notó en 1.6 puntos porcentuales comparados con la cifra del año pasado.
Los más afectados en total fueron las inversiones de efectivo y la renta variable, que se redujeron en 2.8 puntos llegando hasta al 51.5 por ciento, la cual es una pérdida comparada con el año pasado que llegó a 54.3 por ciento.
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