El mundo de los bienes raíces siempre es redituable ya que pasen los años que pasen las personas siempre van a requerir un lugar en donde vivir y buscarán siempre tener una vivienda digna, limpia y segura. Pero claro que al momento de pensar en invertir en bienes raíces es necesario tomar en cuenta muchas cosas, entre ellas la plusvalía de la zona y la moneda en la que se compra y se comercia en los alrededores; hoy Estados Unidos vuelve a representar una mina de oro para quienes buscan hacer dinero con bienes raíces.
El clima financiero que se vive en el presente año hace de las oportunidades de inversión más accesibles que nunca, en especial con cierto tipo de inmuebles como las oficinas suburbanas que cada vez proliferan más en los países en vías de desarrollo y en los desarrollados que buscan dar oportunidades de movilidad a su empleados contratando oficinas más cerca de sus hogares para evitar el desgaste y los retardos.
Joaquín de Monet, manager principal de Capital Realty Advisors asegura que el mercado inmobiliario estadounidense nunca había estado tan fuerte desde 2008 que fue cuando presentó un importante pico antes de la contracción inmobiliaria. La volatilidad de la bolsa de valores no solamente a nivel México, sino a nivel mundial es muy marcada y es por esto que se recomienda ir por las inversiones seguras, que se traduce en bienes raíces de calidad.
Ahora bien, la ventaja que encuentran los inversionistas latinoamericanos en los bienes raíces de Estados Unidos radica en la ventaja de cobertura de divisas en efectivo para bienes raíces pues los activos darán a sus inversores los ingresos en dólares funcionando de amortiguador para los riesgos del peso que también se encuentra en un vaivén.
En tanto a los ciudadanos norteamericanos se encuentran confiados de su economía pues el desempleo se encuentra cerca del 5% y cada vez es menor, a pesar de que la caída del petróleo causa problemas en algunas industrias los impuestos en general se han reducido en E.U., lo que genera ayuda económica, provocando que el mercado de los bienes raíces sea tan atractivo que la demanda llega a superar la oferta.
A pesar de que las leyes de construcción como los permisos de uso de suelo se han hecho más rigurosas, los bienes inmuebles siguen saliendo a la venta como el pan caliente.
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