La edad perfecta para invertir o comprar tu primer propiedad es entre los 22´s y 26´s años, pues son estos momentos en los que muchos nos encontramos forjando nuestro perfil profesional, buscando asentarnos y tener algo de lo que podamos valernos si algún día caemos en un bache financiero. Es cierto que invertir en inmuebles puede parecer algo muy lejano para muchos jóvenes de estos días, pero no todas las inversiones deben ser millonarias para que valgan la pena.
Quienes vivimos en Nuevo León vivimos aún más conscientes de las pocas posibilidades que tenemos de invertir en bienes raíces, pues el ritmo de vida, crecimiento y apogeo de la ciudad hace que todo aquello que se encuentra a la venta alcance montos flexibles de acuerdo a la capacidad de su compra, pero lo primero que debemos dejar del lado es el miedo a buscar algo que pueda ajustarse a nuestro presupuesto para empezar a construir nuestro futuro.
Existen algunos consejos que podemos seguir para empezar a ver resultados más allá de quedarnos con las ganas:
Ahorrar:
Es probablemente el consejo más cliché y tal vez no logra funcionar porque nunca se nos dan opciones a los llamados gastos hormiga como salidas a fiestas, idas al cine, cafés, pasajes, etc., y el mejor consejo para evitar gastar en esto es: aprovéchate de las compañías. Grandes compañías de cine, café y alcohol están buscando atraer a más clientes, busca sus promociones a estudiantes y cupones de descuento para poder disfrutar sin quedarnos en ceros; lo importante de este punto es que cada vez que estemos dispuestos a hacer un gasto innecesario, tomemos el dinero que tenemos destinado para dicha actividad y lo guardemos en un lugar seguro.
Encuentra tu zona:
Mientras seamos realistas esta es una excelente opción pues muchos de nosotros no sabemos realmente lo que se cobra por los inmuebles de la ciudad hasta que tenemos que salir del nido paterno y nos enfrentamos de lleno a las cuentas. Consigue amigos, conocidos y familiares que mantengan un hogar en la zona que buscas, pídeles que te cuenten del precio de renta y venta así como de servicios y comida pues los servicios básicos sí cambian dependiendo de la zona.
Pide asesoría:
A nadie le cuesta preguntar. Si nos acercamos con un experto inmobiliario para que nos de consejos sobre propiedades, zonas, los mejores momentos del año para comprar o rentar y hasta cómo empezar una nueva empresa o proyecto para que estemos conscientes a lo que nos estamos enfrentando en un futuro no muy lejano.
Nota:
Prevenir nunca está de más; conocer un poco sobre el terreno inmobiliario es una excelente manera de hacer conciencia y prepararnos para lo que realmente nos espera sin llegar con las manos vacías a nuestra vida futura.
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