Cumplir con todos los códigos de vivienda y contra incendio correspondientes.
Mantener su apartamento lo más limpio y seguro posible, incluyendo los fregaderos, inodoros, tinas y electrodomésticos.
Poner toda la basura en los recipientes que le dio el propietario.
Usar todos los servicios y equipos (como el ascensor, la sala de lavandería y la calefacción) en forma razonable.
No destruir, dañar o tomar un bien que no le pertenezca, ni permitir que alguna otra persona lo haga. Si usted, su familia o sus invitados causan un daño que va más allá del desgaste natural
de las cosas, es posible que le tenga que pagar al propietario.
No perturbar a sus vecinos ni permitir que ninguno de sus invitados lo haga.
Obedecer las reglas de su propietario siempre que sean razonables, claras, se apliquen a todos los inquilinos por igual y le hayan informado sobre la(s) regla(s).
Pagar el alquiler, incluso si su apartamento necesita reparaciones, a menos que la corte le diga lo contrario.
Dejar que el propietario ingrese en su apartamento, si la solicitud es razonable
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