Vivir cerca del mar conlleva muchas ventajas que a veces desconocemos, pero que diversos estudios han demostrado, que vivir cerca del mar mejora la presión arterial, el estado mental y otras muchas ventajas que a continuacion les vamos a mencionar
Mejora las articulaciones
La playa es un lugar ideal para practicar ejercicio. Los largos paseos por la playa son muy beneficiosos para nuestra salud, ya que mejora nuestras articulaciones y regenera la piel de nuestros pies favoreciendo el flujo de sangre.
Ayuda a la relajación
Vivir cerca del mar nos ayuda a calmar nuestro estrés. Hay estudios, que demuestra un descenso de la tasa de mortalidad asociada al estrés comparando personas que viven cerca del mar con personas que viven cerca de la ciudad. Pero, ¿cómo puede mejorarlo? Porque vivir cerca del mar provoca una mayor producción de serotonina, por lo tanto hace que disminuya la ansiedad y ayuda a la relajación.
Mejora los cuadros respiratorios:
La brisa marina tiene alto contenido mineral lo que produce una mejora en nuestro sistema respiratorio descongestionando nuestro pulmones y fosas nasales. Además aquellos pacientes cuya patología es crónica también consiguen que mejore su calidad de respiración. La Talasoterapia (aplicación del agua marina para el tratamiento de enfermedades sistémicas) puede mejorar cuadros respiratorios crónicos, mediante ejercicios orientados a conseguir mejor capacidad pulmonar, que condicionan una mejor calidad de vida en pacientes crónicos.
Sistema anti-infecciones:
El yodo es una potente bactericida natural que no solo se encuentra en el agua del mar sino también en la brisa marina produciendo una disminución significativa de infecciones a nivel de vías respiratorias alta y oculares. Diversos estudios demuestran que la falta de yodo afecta de forma significativa a la inmunidad, provocando problemas con el tiroides.
Mejora la retención de líquidos:
Las actividades realizadas bajo el agua son saludables ya que éstas eliminan los líquidos que se encuentran retenidos en el tejido celular subcutáneo. Esa ligera presión ayuda a las venas a aumentar su drenaje.
Tonifica la piel:
El golpear de las olas contra el cuerpo actúa como un masaje natural a la vez que fortalece la musculatura y favorece la relajación de los músculos de la espalda.
Favorece la cicatrización:
La salinidad marina y la cantidad de yodo presente en el agua, favorecen la cicatrización de heridas superficiales. Cuidado con las heridas infectadas, la humedad y el calor favorecen el crecimiento de microorganismos capaces de producir infecciones graves, sobre todo en ancianos.
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