Tal vez estás en una nueva ciudad por un tiempo corto, puede ser, por ejemplo, por trabajo o estudio. En este tipo de casos temporales, una casa amueblada es la mejor opción ya que puedes hacer la mudanza de inmediato y no tienes que hacer la inversión de decorar y comprar artículos que en poco tiempo tendrás que vender o el financiar una costosa mudanza.
Si compartes tu vivienda con roomies, esta puede ser una gran manera de hacer las cosas equitativas, sin que una u otra persona imponga sus criterios para decorar el nuevo espacio, o evitar sorpresas de decoración o gastos.
La desventaja es que no es una decoración que tú planifiques, así que muchas veces te puedes encontrar viviendas muy atractivas con muebles muy viejos o mal cuidados que hacen ver mal todo el inmueble.
Si vas a irte por un inmueble amueblado recuerda revisar que los muebles estén en buen estado (no rotos, ni sucios).
Si piensas rentar tu inmueble con mobiliario, piensa en una decoración neutral que pueda gustar a mucha gente, para subir el valor de tu espacio, evita los muebles delicados como mesas de cristal o telas que se manchen fácil. Además, recuerda hacer un inventario de todos los objetos que se tengan, para evitar problemas posteriores.
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