Rentar no es tirar dinero a la basura cuando tus circunstancias indican que es lo mejor en esta etapa de tu vida. Pero quienes están dispuestos a dar el salto de la renta a la compra de vivienda deben estar conscientes de que esa adquisición implicará un compromiso de ahorro. Necesitas comprometerte a ordenar tus finanzas de modo que al final de cada mes, luego de pagar alquiler, tengas un excedente para ahorrar poco a poco y reunir el enganche de tu futura propiedad”.
De acuerdo con el especialista, normalmente el deseo de comprar surge cuando se busca algo más allá de un techo donde vivir, es decir, cuando se persigue la formación de un patrimonio a largo plazo, aunque destacó dos puntos que no debes olvidar cuando decidas dar el gran paso:
- La casa que compres debe ser congruente con tu nivel de ingreso, con la calidad que buscas y con las expectativas de vida que tengas a futuro.
- Nunca compres una casa enorme o tan lujosa que no puedas pagar o mantener, ya que esa adquisición te impedirá tener una buena calidad de vida el tiempo que dure tu crédito hipotecario.
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