Suelen representarse diversos tipos de bienes raíces según su tipología:
- Según su naturaleza: como el suelo y subsuelo (metro, tranvía, edificios..)
- Bienes raíces por incorporación: como las construcciones (por estar asentadas de forma indefinida en el suelo)
- Según su destino: que sirven e incrementan el valor de los bienes raíces principales. Son, generalmente, mejoras de éstos.
- Según su analogía: como las hipotecas.
- Bienes raíces por acceso: como el mobiliario fijo de los bienes raíces principales (puertas, ventanas, reformas…)
- Por representación: como las escrituras y registros que otorgan la titularidad al propietario.
- Los activos inmobiliarios pueden tener hipoteca, mientras que los muebles no, y además se pueden inscribir en registros públicos de la propiedad para un mayor control jurídico.
Escribir comentario