Para obtener los beneficios, elije el inmueble apropiado y asegúrate de hacer la mejor compra.
Escoge bien tu crédito:
Cada institución crediticia cuenta con distintos tipos de contrato que influyen en el costo total que pagarás por tu casa, por ello debes validar todas las opciones, formas de pago, tasas de interés, etcétera.
Mantén tu liquidez:
A pesar de que tener una casa es bueno, no debes tomar decisiones que limiten tu liquidez económica. Antes de firmar contratos, verifica que la cantidad de dinero que invertirás no supere el 30% de tu ingreso total.
No cedas a la primera:
solemos hacerle más caso al corazón que a la razón. Si ves una casa que te interesa debes validar otras opciones, puede que encuentres algo mejor. Piensa siempre en tus necesidades de espacio, ubicación y presupuesto.
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