Adquirir una casa para que sea una residencia propia es una de las mayores satisfacciones que pueden experimentarse en la vida. Con ello inicia la construcción del que será un patrimonio y probablemente el lugar de una familia. Sin embargo, necesariamente pasa algún tiempo antes de que esa propiedad llegue a sentirse como tal.
Con frecuencia, la emoción de mudarse por primera vez a vivir solo, o con pareja nos confronta con el hecho de que existen muchas cosas indispensables a las que cuando vivíamos en la casa familiar nunca prestamos atención.
Por eso, una vez erigido y ocupado el inmueble, el siguiente paso es levantar la casa; aportarle a la construcción su sentido de hogar llenándola poco a poco de nuestras historias y pertenencias más queridas, pero también de aquellas con propósitos prácticos que nos permitan sobrellevar el día a día.
Algunos de estos enseres y electrodomésticos, que por alguna razón solemos olvidar, son los que conforman esta lista:
- Una vajilla de plástico y sus cubiertos: en plena mudanza o cuando todavía no está instalada la cocina, lo ideal es que los utensilios sean de plástico y no de vidrio o acabarás con vajilla rota en el día cero.
- Una batería de cocina: bastará con que incluya una sartén y un par de ollas.
- Un pequeño refrigerador: si aún no lo tienes, debes saber que esta es una de las cosas sin las que no podrás permanecer en paz por mucho tiempo.
- Un horno de microondas y una parrilla eléctrica: inaugurarán tu cocina y les sacarás partido incluso una vez que hayas terminado de equipar la casa.
- Una mesa pequeña con al menos dos sillas: te servirán para múltiples propósitos y puedes conseguirlas a buen precio en algún bazar de la ciudad.
- Toallas de baño: lo único que resta por decir, es que después de la primera vez que te suceda no volverás a olvidarlas.
- Ropa de cama: sin importar que tengas ya la cama o planees pasar tus primeros días de independencia durmiendo en un sofá o ‘sleeping bag’ debes tener sí o sí una cobija y una colcha. Te protegerán del frío al tiempo en que te brindarán una sensación de mayor confort mientras instalas tu cama.
- Cajas de plástico grandes: son una alternativa higiénica para organizar tu ropa y otras pertenencias en tanto no tengas muebles.
- Un contenedor de basura, bolsas de plástico y productos de limpieza
- Un calentón o ventilador eléctrico: dependerá de las condiciones climáticas de donde vivas.
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