Carta de poder notarial (si no eres propietario/a de la casa o si compartes la propiedad con otra persona que no podrá estar presente durante la venta).
Haber registrado la casa en el registro público de propiedad y comercio (o ente similar) de la localidad en la cual vives.
Si la casa no está hipotecada, debes solicitar un certificado de libertad de gravamen (es decir, deudas) a la entidad de expedientes crediticios de tu país o al
banco donde liberaste la hipoteca.
Si la casa está hipotecada para el momento de la venta, necesitarás realizar un traspaso hipotecario a la persona que la comprará, con previa autorización de la
institución financiera acreedora y supervisión notarial.
Conseguir uno/a o dos abogados/as que lleven a cabo la compra-venta del inmueble en representación de ambas partes, quienes sean responsables de redactar el
contrato por el cual venderás la casa y presentarlo al registro civil de tu localidad.
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