¿Eres de las personas que solo tiene una relación de hola y adiós con sus vecinos? Sé que no quieres que tus vecinos se entrometan en tu vida, a mi me pasa exactamente lo mismo, pero nunca se sabe cuando una puede necesitar que le den una mano. Así que para convencerte, y convencerme a mi misma, de ser una mejor vecina, aquí van 10 razones por las que deberías conocer a tus vecinos.
Alerta de ladrones
Si algo pasa en el barrio la única forma de saberlo es hablar con esas vecinas que están todo el día en casa mirando por la ventana mientras ven la telenovela de la tarde. Esto es una ventaja para ti, porque al no estar en todo el día en casa, puedes estar tranquila de que nadie merodeará por allí.
Recoger el correo
¿Cuántas veces te has atrasado en el pago de facturas porque el correo pasa días tirado mientras estás de vacaciones o en tu escapada de fin de semana? Para eso están los vecinos, puedes guardar sanas y salvas tus facturas y tus cartas mientras no estás en casa.
Cuidar de tus mascotas
Todas sabemos que muchas veces salir de vacaciones con mascotas resultaría casi imposible, entonces, ¿qué mejor que dejarlos en el jardín de casa con sus comodidades y sin que vayan de arriba para abajo? Y serán tus buenos vecinos quienes les den de comer y se encarguen de que todo esté en orden. ¿No es genial?
Conseguir niñeras
Tu pareja y tú están deseando tener una noche tranquila juntos, ¿no es así? Pero es muy difícil encontrar una niñera de confianza en el nuevo barrio al que se acaban de mudar. La solución a tu problema son los vecinos; ellos podrán recomendarte su niñera y así podrán tener una noche romántica sin preocuparse por cómo están los niños. ¡Me encanta!
Vecinos = hijos de los vecinos
¿Qué mejor que poder dormir media hora de siesta el sábado a la tarde? ¡Nada! Pero no me digas nada, nunca puedes porque los niños no te lo permiten. Sin embargo, al ser amiga de la vecina de enfrente, que también tiene niños, podrás quedar para que jueguen juntos y tener toda una tarde para ti.
Ayudar en una situación de emergencia
Vas a salir al trabajo y de repente se te rompe la llave y queda estancada en la puerta. Solo tienes que llamar a la vecina, pedirle que espere que llegue el cerrajero, y no tendrás que perder de ir a trabajar o llegar tarde al compromiso que tenías. ¡Muchas gracias, vecina!
¡No tengo azúcar!
Son las 10 de la noche y tu hijo más pequeño te pide que le prepares el biberón antes de dormir, y cuando vas a ponerle azúcar... ¡No hay más! ¿Lo escucharás llorar durante una hora porque no puede tomar el biberón o prefieres cruzar a lo de la vecina a por un poco de azúcar? Creo que conoces la respuesta.
Poder saludar sin sentirte incómoda
Seguro te pasó que, cuando no conocías a los vecinos, pasabas por el jardín donde la señora regaba las plantas y bajabas la cabeza para decir un tímido "hola". Pues al conocer a los vecinos eso ya no te pasará, podrás saludar de forma natural y relajada.
Te traen comida
¡Me encantan este tipo de vecinas cocineras! La vecina de enfrente hace unas galletitas que son de chuparse los dedos y lo mejor de todo, le encanta tocar el timbre para llevarme unas cuantas para los chicos. ¿Para los chicos? Creo que hoy romperé la dieta.
Ya no hay intromisión
Si tratas de ignorar a los vecinos y no tener contacto, lo más probable es que todos estén pendientes de lo que haces o dejas de hacer. Si te llevas bien, eres atenta pero los manejas con cierta cautela, evitarás que estén pegados a la ventana para ver qué haces.
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